Presidente Abinader, Código Penal y el sentido de la historia

La discusión de nuevo código penal parece que encontrará solución esta semana, pues la mayoría de los diputados y senadores han entendido que debe aprobarse dejando fuera las tres causales del aborto, tema que ha impedido que el código haya sido aprobado desde hace casi dos décadas.

Y eso es lo correcto. Los principales abogados constitucionalistas del país, encabezados por el el doctor Milton Ray Guevara, expresidente del Tribunal Constitucional, han expresado que para incluir las tres causales en el código es imprescindible que primero se modifique el artículo 37 de la constitución, el cual establece con claridad meridiana que “el derecho a la vida es inviolable desde la concepción hasta la muerte”.

Los sectores partidarios del aborto, al darse cuenta que el código será aprobado sin las tres causales, han empezado nuevamente una campaña para predisponer al presidente Abinader y tratar de lograr que el primer mandatario observé la ley que aprueba el nuevo código, la cual de seguro estará aprobado antes que se concluya esta legislatura. Esos sectores pro-aborto saben muy bien que ya perdieron la batalla en el congreso y quieren ganarla desde el ejecutivo, aunque eso implique retrasar la aprobación del código por varios años más.

La mayor parte de los legisladores no se han dejado arrinconar de esos sectores pro aborto. Entre diputados y senadores ya existe un acuerdo de que el código penal será aprobado esta semana sin las tres causales. Tanto el presidente del Senado, Ricardo de los Santos, como el presidente de la Cámara de Diputados, Alfredo Pacheco, han sido firmes en mantener la decisión de que el código penal termine ese viacrucis de tantos años y sea definitivamente aprobado esta semana en el congreso.

Todas las expectativas están entonces en torno a cuál será la actuación que tendrá el presidente de la República. El primer mandatario dominicano tiene dos opciones: observar la ley y con ello evitar que se apruebe el código, o no observarla y dejar que ya se convierta en Ley y el nuevo código empiece a a ser aplicado sin las conflictivas tres causales. Si el presidente Abinader observa la ley estaría actuando de la misma manera que actuaron los presidentes Leonel Fernández y Danilo Medina, quienes en diversos momentos devolvieron la ley aprobada por el congreso que creaba el nuevo código penal, dejándose presionar ambos por las demandas de diversos sectores.

Estoy convencido que el actual presidente tomará una ruta diferente a la de Danilo y Leonel. Es cierto que Luis respalda y ha defendido en varias ocasiones las tres causales, pero también es muy cierto que él quiere sentar un precedente y lograr que el país tenga un nuevo código penal. El ha demostrado en varias momentos que sabe tomar la medida correcta aunque sea contraria a lo que él piensa. Y de seguro que sus asesores les ha hecho ver que si se incluyen las tres causales en el código, los sectores que somos pro-vida incoaremos un recurso en el Tribunal Constitucional para declarar no válido ese código.

Ante esta situación, el presidente Luis Abinader debe actuar acorde a su condición de estadista. No puede permitir presión ni mucho menos chantaje de los sectores pro-aborto, pues todo eso lo que lleva es a que sigamos sin un código penal moderno, acorde a los nuevos tiempos, y que le permita al gobierno enfrentar con mayor eficacia la gran ola de violencia y criminalidad que carcome la sociedad dominicana.

El Presidente Abinader debe actuar con un gran sentido de la historia, esto es, debe saber tomar la medida correcta en el momento preciso. La medida correcta es no permitir que por las tres causales se siga retrasando la aprobación del nuevo código penal. Y el momento preciso es ahora, cuando el actual congreso apruebe la ley, que el presidente Abinader no la observe y permita que se convierta en ley, para beneficio de todos, y muy especialmente para ampliar la extensión y la eficacia de la jornada de lucha en contra de la delincuencia.

Los legisladores que defienden la vida y aquellos que han entendido que lo más conveniente es aprobar el código sin perturbación de las tres causales, son una gran mayoría en el actual congreso. A pesar de las fuertes presiones y el chantaje de muchos sectores pro-aborto, esos legisladores convertirán esta semana en ley el nuevo código penal sin las tres causales. El presidente Abinader debe actuar con sentido de la historia y no objetar esa ley, para que realice un gran aporte al presente y al futuro de la República Dominicana. Manos a la obra.

 

 

 

Euri Cabral

Economista y Comunicador

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